- Si es una zona clasificada es un recinto peligroso
- Como recinto peligroso debe estar restringido exclusivamente a personal autorizado
- El personal autorizado debe conocer los riesgos de ese espacio restringido.
- Debe saber los equipos qué puede introducir y cuando.
- Se podrá introducir una carretilla elevadora convencional (no atex y provoca fuentes de ignición) en condiciones de seguridad.
- La condición de seguridad es la inexistencia de atmósfera explosiva --aunque exista una atmósfera potencialmente explosiva--
martes, 28 de julio de 2009
la leyenda de: EL ALMACÉN DE INFLAMABLES Y LA CARRETILLA ELEVADORA
lunes, 20 de julio de 2009
caracterización de polvos
Para los gases y vapores existen numerosas bases de datos, más o menos fiables en cada caso.
Pero no debemos olvidarnos de un gran abanico de productos inflamables: los polvos
Muchas sustancias sólidas, resultan ser inflamables. Esta inflamabilidad es una característica inicial, pero que para que pueda dar lugar a una explosión se debe combinar con una correcta granulometría.
Efectivamente, lo que diferencia una inflamación de una explosión es en realidad la velocidad de reacción de combustión. ¿Y como se puede acelerar una reacción? obteniendo una mayor superficie de reacción; esto es reduciendo la granulometría.
Así como los reyes magos traen carbón si nos portamos mal, suele venir en pedruscones grandes. De esta forma, el carbón es inflamable, pero también es cierto que es necesario un aporte de energía muy elevado para garantizar la reacción en cadena.
Este carbón si lo partimos en cachos más pequeños facilitaremos su combustión y la reacción en cadena.
Pero, ¿qué granulometría mínima hace falta para una explosión? ¿Cuál es la granulometría a partir de la cual puede dar lugar una explosión?
Sobre esto, tan solo los reyes magos tienen una respuesta cierta, por su magia, claro.
Depende tanto de tantos factores que simplemente no es posible su caracterización en forma de tablas.
Si bien es cierto que la velocidad de reacción es un factor importante relacionado con la granulometría, debemos combinarlo con la concentración y los límites de explosividad.
De esta forma, se hace harto complicado predecir la explosividad de una mezcla.
Aún así, existe bibliografia en la que indica que como mínimo es necesaria una granulometría máxima de 500 micras para poder valorar la mezcla como explosiva. Con granulometrías mayores podríamos descartar el riesgo de explosión, si podemos garantizar que no hay granulometrías inferiores.
Por tanto, para los polvos, es sumamente recomendable realizar un ensayo de explosividad y sensibilidad a la ignición. Para esto deberemos contar con un laboratorio a tal efecto.
Claro que esto aumenta considerablemente el tiempo de análisis y el presupuesto, con lo que podemos preguntarnos si realmante es necesaria esta caracterización.
Un primer acercamiento deberíamos hacerlo de este modo:
- Consultar una base de datos sobre el producto en cuestión. En esto puede sernos de gran ayuda la ficha técnica del producto suministrada por el proveedor. También existen bases de datos a tal efecto como las de base de datos de bgia
- Analizar la granulometría más desfavorable de nuestra mezcla.
- Realizar un ensayo intuitivo (no será definitorio pero nos puede ayudar a descartar algunas posibilidades)
- Analizar una muestra mediante ensayo por un laboratorio de caracterización.
domingo, 5 de julio de 2009
CARACTERIZACIÓN DE ATMÓSFERAS EXPLOSIVAS DE GAS
Anatole France (1844-1924) Escritor francés.
Y cómo se puede saber si es inflamable, y si puede deflagrar o detonar, si es atmósfera explosiva o sólo potencialmente explosiva? Una respuesta concluyente sólo puede existir si la naturaleza objeto está caracterizada.
Es decir, que antes de nada hay que caracterizar la mezcla peligrosa para conocer sus propiedades.
Características químico-físicas de las sustancias inflamables con particular atención a:
- punto de destello;
- tensión de vapor;
- masa molar;
- masa volumétrica;
- relación entre el calor específico a presión y volumen constante;
- coeficiente de difusión de los gases;
- temperatura de ebullición;
- densidad relativa con respecto al aire del gas, vapor o niebla;
- límite de explosividad.
Otro origen de datos, la debe proporcionar el suministrador de productos químicos. De ahí, en su ficha del producto debe indicar todos los parámetros necesarios para una correcta clasificación de zonas.
ATMÓSFERAS EXPLOSIVAS y ATMÓSFERAS POTENCIALMENTE EXPLOSIVAS
Una atmósfera explosiva es una mezcla con el aire, en condiciones atmosféricas normales, de sustancias inflamables en forma de gases, vapores, nieblas o polvos, en la que, tras una ignición, la combustión se propaga a la totalidad de la mezcla no quemada.
Pero para que exista una atmósfera explosiva debemos partir de una atmósfera potencialmente explosiva. ¿Y qué es primero? Y ya estamos de nuevo con el cuento del huevo y la gallina. Para estas cosas yo siempre he apostado por la gallina. Y es que de pequeño, fui testigo de la evidencia de mi hermana que por aquel entonces era estudiante veterinaria, y trajo una gallina blanca a casa. A partir de entonces vinieros los huevos blancos, mientras que los comprados eran grises, con lo que la dedución de un niño de 8 años, que los tuve, es inquebrantable.
Conclusión: que sin atmósfera potencialmente explosiva, no puede haber huevos blancos.
Antes de empezar a trabajar sobre ello, primero deberemos identificar la sustancia o sustancias que pueden generar una atmósfera potencialmente explosiva. Fijese, querido lector, que la atmósfera sigue siendo potencialmente explosiva, sin que se pueda definir como explosiva hasta un instante determinado en el que se dan unas características particulares. Esta entrada tiene ese objeto, el de discriminar cuando estaremos ante una atmósfera explosiva y cuando no. Esto está muy relacionado con la mecánica de la explosión, como no puede ser de otro modo.
Efectivamente, los liquidos, incluso los inflamables, en su estado natural no es posible que provoquen una explosión, sino que son los vapores que emanan del liquido los que pueden llegar a generar la atmósfera explosiva, (o si el líquido se pulveriza en forma de nube). Es decir que una cerilla, incluso encendida, en inmersión en un tanque de gasolina se apagará, precisamente porque no se cumple el triángulo del fuego. Y no quisiera ser un abuelo cebolleta con treintaypocos, pero esto me recuerda a los chorizos que se hacían en mi casa, que una vez curados, se metían en frascos de cristal para su conservación. Y como se trata de conservarlos, es vital realizar el vacío (así le llamabamos, aunque tan solo sean una ligera depresión, y una atmósfera inerte), para lo que se metía una cerilla encencida, y se tapaba. Mi labor, en esa etapa desde los 8 hasta los 12 años, era comprobar que la llama se consumía por sí sóla, habiéndo conseguido agotar el oxigeno. Si es que la calidad no se ha inventado con la ISO 9001, sino que en mi casa con en otras muchas, se hacía de forma muy rigurosa para los chorizos, y es que no hay cosa más seria que el comer.
Después del aperitivo, seguimos...
En el caso de los gases y liquidos, por ejemplo, el parámetro que dicta sentencia es la concentración con el aire. En realidad, proviene de la mecánica propia del fuego y de la caracterización de las sustancias.
Cada sustancia dispone de dos límites.
- LIE Límite Inferior de Explosividad
- LSE Límite Superior de Explosividad
Entre estos dos límites de concentración se abre una ventana en la que es posible que se ignicie la mezcla y la reacción en cadena haga el resto.
Bajo el mismo cielo, si estamos fuera de la ventana de explosividad o rango de explosividad, no será posible la explosión de la atmósfera.
Entonces, ¿cuándo es una atmósfera explosiva? Cuando la concentración está dentro del rango de explosividad en mezcla con el aire.
¿Cuándo es una atmósfera potencialmente explosiva? Cuando exista la probabilidad de que pueda variar la concentración de la mezcla y convertirse en una atmósfera explosiva. --Siento que, llegado a este punto sea necesario retomar términos estadísticos y la termodinámica de meclas de sustancias, pero siempre que haya una mezcla de sustancia inflamable, estaremos ante una probabilidad no nula de llegar a una atmósfera explosiva, ¿o no?--
Una vez que hemos avanzado hasta aquí me surgen dos preguntas:
viernes, 3 de julio de 2009
MECANICA DE LA EXPLOSIÓN
Margaret Thatcher Ex-primer ministro de Inglaterra.
La disciplina de la prevención de riesgos laborales se fundamenta sobre la prevención (pre-venir), es decir que es necesario saber o conocer con anterioridad. Para ello, es necesario conocer a nuestro enemigo.
Está claro que el enemigo es la explosión y será necesario conocer entonces cómo ocurre una explosión.
La mecánica es muy parecida a la del fuego, representada frecuentemente mediante el triángulo del fuego.
En este caso se ha incluido un 4º factor necesario de la reacción en cadena.
En efecto para que exista una explosión deben darse todos los ingredientes del fuego, pero resulta vital la reacción en cadena para que pueda ser una explosión en vez de un incendio.
Estos ingredientes deben coincidir en el espacio y tiempo para poder alcanzar la explosión. Es decir que aquí tenemos ya las primeras herramientas de prevención: evitar que coincidan los componentes (comburente, combustible, fuente de ignición) en un mismo emplazamiento, o al mismo tiempo.
En cuanto a la velocidad de reacción, una explosión se diferencia de un incendio, precisamente en eso, en la velocidad de reacción. La velocidad de reacción, a su vez, depende de la dispersión o concentración de sustancia inflamable en el aire para conformar la atmósfera potencialmente explosiva, que en resumidas cuentas, se trata de la caracterización de la atmósfera explosiva, pero ese es otro cantar