lunes, 20 de julio de 2009

caracterización de polvos

caracterización de polvos explosivos ATEX
Para los gases y vapores existen numerosas bases de datos, más o menos fiables en cada caso.
Pero no debemos olvidarnos de un gran abanico de productos inflamables: los polvos
Muchas sustancias sólidas, resultan ser inflamables. Esta inflamabilidad es una característica inicial, pero que para que pueda dar lugar a una explosión se debe combinar con una correcta granulometría.
Efectivamente, lo que diferencia una inflamación de una explosión es en realidad la velocidad de reacción de combustión. ¿Y como se puede acelerar una reacción? obteniendo una mayor superficie de reacción; esto es reduciendo la granulometría.
Así como los reyes magos traen carbón si nos portamos mal, suele venir en pedruscones grandes. De esta forma, el carbón es inflamable, pero también es cierto que es necesario un aporte de energía muy elevado para garantizar la reacción en cadena.
Este carbón si lo partimos en cachos más pequeños facilitaremos su combustión y la reacción en cadena.
Pero, ¿qué granulometría mínima hace falta para una explosión? ¿Cuál es la granulometría a partir de la cual puede dar lugar una explosión?
Sobre esto, tan solo los reyes magos tienen una respuesta cierta, por su magia, claro.
Depende tanto de tantos factores que simplemente no es posible su caracterización en forma de tablas.
Si bien es cierto que la velocidad de reacción es un factor importante relacionado con la granulometría, debemos combinarlo con la concentración y los límites de explosividad.
De esta forma, se hace harto complicado predecir la explosividad de una mezcla.

Aún así, existe bibliografia en la que indica que como mínimo es necesaria una granulometría máxima de 500 micras para poder valorar la mezcla como explosiva. Con granulometrías mayores podríamos descartar el riesgo de explosión, si podemos garantizar que no hay granulometrías inferiores.

Por tanto, para los polvos, es sumamente recomendable realizar un ensayo de explosividad y sensibilidad a la ignición. Para esto deberemos contar con un laboratorio a tal efecto.
Claro que esto aumenta considerablemente el tiempo de análisis y el presupuesto, con lo que podemos preguntarnos si realmante es necesaria esta caracterización.
Un primer acercamiento deberíamos hacerlo de este modo:


  1. Consultar una base de datos sobre el producto en cuestión. En esto puede sernos de gran ayuda la ficha técnica del producto suministrada por el proveedor. También existen bases de datos a tal efecto como las de base de datos de bgia

  2. Analizar la granulometría más desfavorable de nuestra mezcla.

  3. Realizar un ensayo intuitivo (no será definitorio pero nos puede ayudar a descartar algunas posibilidades)

  4. Analizar una muestra mediante ensayo por un laboratorio de caracterización.



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